Parte de la responsabilidad de tener un automóvil incluye gestionar lo mejor posible los desechos que este produce. Cuando cambiamos la batería, por ejemplo, estamos generando un residuo muy importante que, de no ser tratado adecuadamente, producirá contaminación en poco tiempo.

Cómo se recicla la batería del coche es una tarea que atañe no solo a los fabricantes, sino también a los conductores. La labor de proteger el medio natural empieza por tu propia decisión de llevar la batería usada a un lugar donde sea posible reciclarla y continúa en manos de especialistas que sepan, con exactitud, cómo tratar cada componente del acumulador.

Pensar en un programa de reciclaje de baterías es fundamental para toda empresa que se ocupe de crear este tipo de recursos. A largo plazo esto permite contribuir en el cuidado del medio ambiente y ayuda, incluso, al propio proceso de fabricación al recuperar materias primas y darles un nuevo uso a las diferentes piezas.

Prevenir la contaminación del medio      

El proceso de reciclar baterías automotrices tienes dos principales objetivos. El primero de ellos, y más importante, es la protección del medio ambiente. Los acumuladores están formados por diversas sustancias, como plomo y ácido sulfúrico, que expuestos al aire libre son peligrosos para la salud y claramente contaminantes para la naturaleza.

Llevar una batería usada a un centro de reciclaje profesional es actuar con responsabilidad en el proceso de prevención de la contaminación. Solo de esta forma es posible evitar daños al hombre y al medio natural a corto y largo plazo.

Por otro lado, todo programa de reciclaje de baterías persigue también un fin económico o de sustentabilidad. Se busca aprovechar o reutilizar al máximo posible los diferentes componentes de la batería vieja o usada, como el plástico y los electrolitos, ya sea para fabricar nuevas baterías o para la creación de otros elementos. De esta forma también se reduce la explotación de recursos ya que no se requieren de manera constante nuevas materias primas.

Cómo se reciclan las baterías de auto

El primer paso para reciclar baterías automotrices es llevar tu batería vieja o usada a un centro que se ocupe de reaprovechar adecuadamente los componentes del acumulador. No todos los lugares donde venden baterías se encargan de esto, por ello debes asesorarte para elegir el sitio correcto y dejar tu antigua batería en buenas manos.

Hoy en día muchos de los especialistas en reciclado de baterías pueden recuperar hasta un 70% o más de una batería usada. El proceso consiste, principalmente, en triturar la batería para separar los materiales más importantes y descartar los que ya no sirven. Aquello que se puede volver a usar se destina a la fabricación de nuevas baterías o la generación de energía. 

Por lo general, casi cualquier programa de reciclaje de baterías reutiliza la caja externa, el plomo y los electrolitos. Para separar el plástico de la caja se suelen colocar los restos de la batería triturada en un medio liquido para que quede en suspensión el material liviano. Los plásticos que se recuperan son derretidos mediante procesos específicos para fabricar nuevas cajas o compuestos. En el caso de los electrolitos es necesario neutralizar los ácidos presentes para transformarlos en agua.

Después, según el programa que se siga puede purificarse para reventa o utilizarse para crear nuevos electrolitos. Para recuperar el plomo y crear nuevas placas se aprovecha su mayor peso que lo hace caer rápidamente en el agua y luego se lo purifica.

Ahora que ya conoces la importancia de reciclar la batería de tu coche está en tus manos tomar la mejor decisión. Recuerda que el proceso de recuperación del acumulador empieza por ti y tu decisión de llevar la batería usada a un centro responsable de reutilizarla. Tanto en México como en otros países puedes encontrar lugares que se especializan en esta labor y la llevan adelante de forma responsable.

Comparte este artículo